Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

¡CO, co, co, go, goooooool!

11/9/12 | |

Como no se me ocurre qué decir ante tamaña bellezura, les dejo este artículo de la revista Semana: La nueva Marca País, ¿mejor que las anteriores?.