Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Luba (35DDD)

30/9/12 | |

Todos los barrios tienen su tetúa, pero Beli las dejaba chiquitas a todas: Era La Tetúa Suprema. Sus tetas eran globos tan inverosímiles, tan titánicos, que provocaban en las almas generosas compasión por su portadora y hacían que cada varón en su proximidad reevaluara su triste vida. Tenía los pechos de Luba (35DDD). ¿Y qué hay del culo supersónico que les sacaba a borbotones las palabras a los tipejos del barrio y arrancaba las ventanas de sus fokin marcos? Ese culo jalaba más que una junta de bueyes. ¡Dios mío! Incluso este humilde Vigilante, repasando fotos viejas, se quedó estupefacto al ver lo tigrona que fue en su época.

Fragmento de La maravillosa vida breve de Óscar Wao, la excelente novela del escritor dominicano Junot Díaz.
En la imagen, página de Gilbert Hernández (Love and rockets).