Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Mi arte tiene que ver con los animales

17/4/13 | |

Amor propio profesional

¡Yo estoy hecho de un material duro!
Tengo suficiente autocontrol.
No se me notaba nada, aunque estaba en juego el disciplinado trabajo de largos años, el reconocimiento de mi talento. Todo mi futuro.
- Mi arte tiene que ver con los animales -dije.
- ¿Qué sabe hacer?
- Imito sonidos de aves. 
- Lamentablemente -dijo, displicente -eso ya ha pasado de moda.
- ¿cómo? ¿El arrullo de la tórtola? ¿El silbido del gorrión de campo? ¿El piar de la codorniz? ¿El chillido de la gaviota? ¿El canto del ruiseñor?
- Demodé -dijo el director aburrido.
 Eso me dolió. Pero creo que no se me notó nada.
- Hasta la vista -dije cortésmente, y salí volando por la ventana abierta.
Cuentos de un minuto. István Örkény. Editorial Thule. Traducción de Judit Gerendas.