Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

¿Quién lee? ¿Tú lees?

21/4/13 | |

Anteayer por la tarde, Amanda me decía:
—Ya no leo libros. ¿Quién tiene tiempo para leer libros? —Fue al día siguiente de que Oliver se fuera, y estábamos en ese pequeño café de la zona industrial de la ciudad—. ¿Quién puede concentrarse en estos tiempos? —dice mientras remueve el café—.
¿Quién lee? ¿Tú lees? —Niego con la cabeza—. Alguien leerá, supongo. Ahí están todos esos libros en los escaparates de las librerías. Y ahí tienes todos esos clubes. Alguien tiene que leer —dice—. ¿Quién? Yo no conozco a nadie que lea.

Fragmento de Menudo, cuento de Raymond Carver, tomado de Tres rosas amarillas (Editorial Anagrama). Traducción de Jesús Zulaika.