Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

La horca en el jardín

11/1/22 | |

 LA HORCA EN EL JARDÍN

En el jardín de la gran casa están construyendo una inmensa horca. El señor de la gran casa, que lleva un traje oscuro que él cree que le favorece, defiende el tamaño de la horca porque así el ejecutado parecerá pequeño en el momento de su muerte. Pero sus críticos, cuyo gusto en ropa jamás igualará al suyo, dicen que la inmensa horca sólo resaltará la importancia del ahorcado. Tonterías, explica el señor de la gran casa, la horca es más que la horca y el ahorcado es menos que el ahorcado. Cualquier otra cosa es impensable.

Mark Strand.