26. COSAS QUE ENERVAN
Un invitado que llega cuando tienes que hacer algo urgente y se queda hablando eternamente. Si es alguien por quien no sientes mucho respeto, basta con que lo despidas diciendo «Nos vemos después», pero si es alguien a quien consideras que tienes que rendirle pleitesía, es una situación fastidiosa.
Un cabello se ha introducido en el tintero y acabas moliéndolo con la tinta. También, el ruido chirriante que emite la tinta cuando le entra una piedrecita.
De repente alguien enferma y se llama a un exorcista. No lo encuentran en el lugar habitual y se pierde muchísimo tiempo esperando a que aparezca. Por fin consiguen encontrarlo y, con gran alivio, le piden que realice los ritos del exorcismo. Sin embargo, los esfuerzos que ha tenido que hacer en exorcizar a otra posesión recientemente parece que lo han dejado exhausto, ya que, en cuanto se sienta, empieza a leer los sutras con voz somnolienta. Esto es sumamente enervante.
Fragmento de EL LIBRO DE LA ALMOHADA, de SEI SHONAGON.