Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

José José - El triste

15/6/07 | |

La última vez que hablé con Nelson, como a medianoche del lunes o el martes, estábamos en sesión de ñoñez vía You Tube (que mire este video, ya le envío el enlace...pero qué ochentoso, sseñor). Al gordo le encantaba José José (sí, no se equivocan...un hombre no puede vivir a punta de Buddha Bar y nada más) y nos pusimos a repasar la carrera de este príncipe melcochoso.