Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

El portátil de Agualongo y otras joyas.

10/11/07 | |

Nombre del trabajo: Laberinto Sandio/Estudiante: Edison Ramos/Semestre: Seis/Materia: Taller 6. Se me había olvidado reseñar algunos de los trabajos que más me gustaron en la exposición virtual del Salón de Diseño Gráfico, Diseño en expansión, que finalizó el viernes pasado.
Arriba:
El laberinto Sandío, libro de Edison Ramos (Taller 6). Abajo: El Cuervo, de Edgar Allan Poe, diseño del estudiante Iván Pérez, Taller 6.

Abajo: El portátil de Agualongo, publicidad creada por Guido Calpa, Diego Paz, David Cabrera y David Bacca (Expresión 7).