Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Bellezas prehistóricas y cine cutre

27/4/09 | |

Cine cutre, a recordar esas adorables películas que alguna vez vimos en Global Televisión. Dale!/Matar o morir, más de lo mismo/El rincón de Yulifero, la caspa de la caspa. Te lo mereces.