Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Y llovió en Bogotá

23/7/13 | |

Ciudad bajo la lluvia

Ciudad bajo la lluvia repentina
como un barco entreabierto a las aguas
me aferras a mis muertos
entre agosto y septiembre
entre una palabra y otra, y otra...
Agotado del mismo estribillo.
Ciudad bajo la lluvia repentina
me aferras a una porción de vida sin meditaciones
que se demora en la ventana
junto a la tarde
y estornuda,
envejece.

Fernando Linero.