Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

CLÁVATE, deseo

29/1/22 | |

 Aquí

CLÁVATE, deseo,
en mi costado rabioso
y moja tus pupilas
por mi última muerte.
Aquí la sangre,
aquí el beso roto,
aquí la torpe furia de dios
medrando en mis huesos.