Pequeño áster
A un repartidor de cerveza ahogado
lo subieron a la mesa.
Alguien le había puesto entre los dientes
un áster lila claro-oscuro.
Cuando al cortar bajo la piel
subiendo desde el pecho
con un largo cuchillo
extraje lengua y paladar
debo haber empujado la flor, pues resbaló
hasta el cerebro adyacente.
La puse con cuidado en el tórax
entre la viruta
cuando iban a coser.
Bebe hasta saciarte en tu florero,
que duermas bien,
pequeño áster.