Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Quizá yo no sea yo, fragmento

25/7/24 | |

 Autobiografía: 1. Un amigo me dice que escriba como si me fuera a morir mañana. Me enojo. No con él, sino conmigo. Con mi cobardía y con mi exageración de creer que hay cosas que no puedo contar porque son muy fuertes. Siempre pienso en borrarlo todo y empezar a escribir desde cero. Pero ya estoy en esto. ¿En qué momento decidí hacerlo? No tengo nada tan interesante que contar. Ahora entiendo por qué la gente escribe sus autobiografías cuando es vieja. Fácil. Tirar toda la mierda y morirte al día siguiente. Podría hacerlo y darme un tiro. ¿Y si lo hago? Pero, ¿de dónde saco una pistola? ¿Dónde las venden? En mi casa hay unas escopetas de adorno, pero sería muy notorio si saco una. Aparte no sé usarlas.

2. ¿Cómo no voy a estar agotada? Por supuesto que lo estoy. Si me vivo la vida tres veces al día: cuando la vivo, cuando la escribo y cuando la leo.

Fragmento de Quizá yo no sea yo: Diccionario autobiográfico. Ignacia Coll.