Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Un buen poema

1/8/24 | |

   un buen poema
lleva años
  cinco jugando al fútbol,
otros cinco estudiando sánscrito,
  seis cargando piedras,
nueve de novio con la vecina,
  siete siendo apaleado,
cuatro andando solo,
  tres mudándose de ciudad,
diez cambiando de asuntos,
  una eternidad, tú y yo,
caminando juntos
Paulo Leminski