Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea.
De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.
EL PUNTO
Al pasar por estas ciudades, ya sé que finalmente tendré que detenerme en
alguna por más tiempo, tal vez incluso instalarme. Las sopeso en la cabeza,
las comparo y evalúo, y siempre me da la impresión de que cada una de ellas
está o demasiado lejos o demasiado cerca.
De manera que todo parece confirmar la existencia de un punto fijo en
torno al cual realizo mis circunvalaciones. Demasiado lejos ¿de qué?
Demasiado cerca ¿de qué?
Fragmento de
Los errantes, de
Olga Tokarczuk.