Es como la lluvia en una película muda, o como un barco en el fondo del mar, o como una galería de espejos a la hora de cerrar, o como la tumba del ventrílocuo mundialmente famoso, o como el rostro de la novia cuando se sienta a mear después de hacer el amor toda la noche, o como una camisa secándose en el tendal sin una casa a la vista… Bueno, vas pillando la idea. De 'El monstruo ama su laberinto', Charles SIMIC.

Para mirarte mejor

13/9/25 | |

Para
mirarte
mejor


Aunque
te
aceche
con
las
mismas
ansias,
rondando
siempre
tu
esquina, hoy
no
podríamos
reconocernos
como
antes.
Tú
ya
no
usas
esa
capita
roja que
 causaba
 revuelos
 cuando
 pasabas
 por
 la
 feria
 del
 Parque
 Forestal, hojeando
libros
o
admirando
cuadros,
y
yo
no
me
atrevo
ni
a
sonreírte,
con esta
boca
desdentada. 

 Juan
Armando
Epple.