El enjambre
En el patio, veo a Lelo moler maíz para el cuerpo en ceba. Se aparece su hermano Lico, con su sombrero alón medio roto y el rostro prieto en demasía. ¿No saben- nos dice- que acaba de morir la muchacha curandera de Palmira? Vivía en un colmenar: se negaba a salir de allí, y curaba el cáncer con unas yerbas. Cuando se puso grave millones de abejas le hicieron pared y techo con sus cuerpos y nadie la vio morir. Cuando salió del entierro las abejas fueron en enjambres con la comitiva hasta la misma tumba.
Samuel Feijóo (Cuba)
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Felinos
Algo sucede entre el gato y yo. Estaba mirándolo desde mi sillón cuando se puso tenso, irguió las orejas y clavó la vista en un punto muy preciso del ligustro. Yo me concentré en él tanto como él en lo que miraba. De pronto sentí su instinto, un torbellino que me arrasó. Saltamos los dos a la vez. Ahora ha vuelto al mismo lugar de antes, se ha relajado y me echa una mirada lenta como para controlar que todo está bien. Ovillado en mi sillón aguardo expectante su veredicto. Tengo la boca llena de plumas.
Raúl Brasca
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En el patio, veo a Lelo moler maíz para el cuerpo en ceba. Se aparece su hermano Lico, con su sombrero alón medio roto y el rostro prieto en demasía. ¿No saben- nos dice- que acaba de morir la muchacha curandera de Palmira? Vivía en un colmenar: se negaba a salir de allí, y curaba el cáncer con unas yerbas. Cuando se puso grave millones de abejas le hicieron pared y techo con sus cuerpos y nadie la vio morir. Cuando salió del entierro las abejas fueron en enjambres con la comitiva hasta la misma tumba.
Samuel Feijóo (Cuba)
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Felinos
Algo sucede entre el gato y yo. Estaba mirándolo desde mi sillón cuando se puso tenso, irguió las orejas y clavó la vista en un punto muy preciso del ligustro. Yo me concentré en él tanto como él en lo que miraba. De pronto sentí su instinto, un torbellino que me arrasó. Saltamos los dos a la vez. Ahora ha vuelto al mismo lugar de antes, se ha relajado y me echa una mirada lenta como para controlar que todo está bien. Ovillado en mi sillón aguardo expectante su veredicto. Tengo la boca llena de plumas.
Raúl Brasca
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